La madre naturaleza es el ejemplo perfecto para definir a la economía circular, la cual puede ser para la industria alimentaria una oportunidad para innovar, reinventarse, mejorar y generar valor agregado.
Contrario a la economía lineal, la economía circular reutiliza, incorpora y busca cero residuos, explica Cynthia Córdoba, Coordinadora de Economía Ambiental de la Secretaría de Planificación Sectorial de Ambiente (SEPLASA) del Ministerio de Ambiente (MINAE). Además, destaca que va más allá de reciclar, reducir y reutilizar.
“En los noventas surgió como Ecología Industrial, pero es en el 2012 que nace como un concepto con la Fundación Ellen MacArthur y, actualmente, se posiciona como una alternativa de desarrollo económico”, agrega.
Por ejemplo, China la implementó desde el 2006 y los Países Bajos tienen como meta para el 2050 convertirse 100% en economía circular.
Federico Torres, Viceministro de Ciencia y Tecnología, afirma que lo que se conoce como desechos sólidos y desperdicios puede transformarse en generadores de valor y oportunidades.
¿En qué puede beneficiar a mi empresa?
Los beneficios son muchos, enumera Córdoba. Algunos de ellos son:
- Disminuye el consumo de materiales, el costo de transporte de residuos y su disposición final
- Ayuda a las empresas a emplear sus recursos naturales y energéticos más eficientemente. También a cumplir con la legislación ambiental y los objetivos de desarrollo sostenible
- Reduce costos de producción
- Favorece el crecimiento económico
- Frena la deslocalización de empresas y puestos de trabajo
- Disminuye la exposición a la volatilidad de los precios por un menor uso de materias vírgenes y un mayor de uso de insumos reciclados
- Logra una mayor productividad de la tierra, aumenta su valor y una menor incidencia de plagas
- Crea nuevos negocios por la demanda de nuevos servicios empresariales como la logística inversa y reacondicionamiento de productos
A nivel ambiental, sus beneficios son numerosos, como que disminuye el uso de recursos y energía, mejora la calidad del agua, produce menos residuos y vertido de sustancias tóxicas, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, aborda el cambio climático, preserva el capital natural, aumenta la biodiversidad, limita la contaminación del aire, los suelos y los cursos del agua y en la cadena de valor de los alimentos un desperdicio menor, entre otros.
Igualmente, genera toda una serie de ventajas sociales.
Costa Rica tiene toda una serie de retos y barreras en su camino de transición del modelo económico lineal a uno circular, donde sobresale una Estrategia Nacional de Bioeconomía 2020-2030.
Si desea conocer más sobre economía circular puede visitar nuestra Biblioteca Virtual CACIA Learning donde hay un webinar sobre este tema:
https://elearning.cacia.org/economia-circular-nuevos-enfoques-y-oportunidades/