Las empresas costarricenses Florex, 2050 y Pirro A.G.Z. tienen giros negocios diferentes pero comparten la misma visión sobre la importancia y la necesidad de operar en entornos sostenibles. 

Sus representantes Silvia Chaves, José González y Lucía Gómez, respectivamente, compartieron bajo la conducción de Luis Mastroeni, coordinador de la Comisión de Sostenibilidad de CACIA, algunas de sus experiencias en torno a este tema. 

Todos coinciden en que la sostenibilidad es un proceso, un camino en el que hay que tomar decisiones, pero que genera rentabilidad, permitiendo competir mejor, diferenciarse  y asegurar la continuidad del negocio.

“En nuestro caso, la sostenibilidad nos ha ayudado a vender más y no hemos parado de crecer. Estamos impactando positivamente, generando valor y esto es mucho mejor que sobrevivir o hacer dinero. Es un camino que requiere disciplina y paciencia”, comentó Silvia Chaves, presidenta de Florex. 

Para José González, gerente general de 2050, ha sido un proceso en el cual han tenido que ser muy creativos, donde no son un simple proveedor de empaques, sino un apoyo que educa y brinda al cliente mucha información para que seleccione así el material más adecuado con sus objetivos (estrategia de sostenibilidad, vida útil, costos, etc.) y posibles finales del producto. 

“La selección de los materiales de empaques es crítica y antes de optar por uno u otro tenemos que hacer muchas preguntas. En este momento macroeconómico, enfocarse en la sostenibilidad es una de las maneras menos complicadas para competir nacional e internacionalmente. No es opcional, pues si no se meten en esto terminarán su ciclo de vida”, enfatizó González, quien a su vez destacó que los jóvenes emprendedores les dieron mucha fuerza para crecer, pues aprecian más el valor agregado del empaque que su precio. 

Lucía Gómez, de Pirro A.G.Z, contó que en su caso han ido caminando como industria circular hacia la sostenibilidad.

“El 2022 obtuvimos la certificación ISO 50001, cuya implementación se ve reflejada en el ahorro de electricidad. Al principio hay que invertir pero luego se ve el retorno, los beneficios son innumerables. Yo invito a que se animen y a que todos nos unamos”, expresó Gómez. 

Al consultarles sobre los obstáculos en el camino, los tres coincidieron en que el principal es la resistencia al cambio tanto dentro de los mismos equipos de trabajo como fuera de la compañía. También, la falta de legislación y el que la institucionalidad y las empresas a veces no van al mismo ritmo.