Una forma de producir, utilizar y optimizar el uso de los recursos mediante la reutilización de residuos que alguna vez fueron considerados desechos define a la economía circular, un sistema que se puede aplicar en pymes hasta compañías globales como Coca-Cola y TetraPak.

Jimmy Porras de Coopetarrazú explica que por cosecha generan 30 mil toneladas de pulpa de café, la cual están convirtiendo en abono orgánico que luego se dona para ser aplicado en los cafetales.

“Le devolvemos al cafetal lo que nos da. Buscamos generar un impacto a nivel nacional en la aplicación de buenas prácticas y manejo de los subproductos del café, reducir las emisiones y producir un abono orgánico de alta calidad como sustituto de fertilizantes nitrogenados o la disminución de estos”, asevera.

ECOCO es otro ejemplo exitoso de la aplicación de la economía circular.

Al producir aceite de coco, les quedan los residuos de agua y cáscaras, por lo que, según expone Leonidas Arellán, con el agua están fabricando vinagre de coco y con las cáscaras, briquetas de carbón, las cuales tienen una alta demanda a nivel mundial.

“Hay mucha oportunidad de crecer por medio del aprovechamiento de los recursos”, declara Arellán.

Por su parte, William Segura, Gerente de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola Centroamérica, menciona que por medio de la iniciativa Un Mundo sin Residuos “creemos que cada uno de los empaques se pueden reutilizar, reciclar y a partir de ellos, producir nuevos, garantizando un impacto positivo”.

Así, hoy el 100% de sus empaques son reciclables y su portafolio PET posee un 25% de resina reciclada, porcentaje que para el 2030 se espera sea de al menos el 50%.

“También, impulsamos la retornabilidad tanto en vidrio como en plástico y aligeramos nuestros empaques. Estamos trabajando con varias municipalidades del país con el fin de incentivar la recolección separada desde la fuente, somos parte de la Iniciativa de Reciclaje IRR y para el 2030 tenemos el objetivo de recolectar el 100% de nuestros empaques”, agrega Segura.

Además, adiciona Segura, devuelven más del 254% de agua a la naturaleza que utilizan para la producción de sus bebidas.

En el caso de TetraPak, su experta en sostenibilidad Denise Cisneros, cuenta que para el 2030 la meta es ser cero emisiones en sus operaciones y para el 2050 cero emisiones de toda la cadena de valor. La composición de sus envases hoy tiene un 75% de fuente renovable.

“Nuestra ambición es que todos nuestros envases tengan el sello FSC (Forest Stewardship Council), cuya misión es promover un manejo forestal que es ambientalmente apropiado, socialmente beneficioso y económicamente viable”, enfatiza Cisneros, quien manifiesta que el envase de cartón del futuro está hecho principalmente de materias renovables, es 100% reciclable y encaja en una economía circular de bajo carbono.

Si desea conocer más detalles de las experiencias de estas empresas, visitar nuestra Biblioteca Virtual CACIA Learning:

https://elearning.cacia.org/economia-circular-nuevos-enfoques-y-oportunidades/