El desperdicio de alimentos es un gran reto mundial, ya que cada año se desperdicia aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos, lo que afecta negativamente la seguridad alimentaria, la economía y el medio ambiente. En América Latina, incluso con abundantes recursos agrícolas y con alta población con problemas de mal nutrición, se pierden millones de toneladas de alimentos en cada etapa de la cadena de producción. 

Con la previsión de que la población mundial alcance casi los 10 mil millones de habitantes en 2050, la industria desempeña un papel crucial a la hora de ofrecer soluciones alimentarias y tecnológicas sostenibles para hacer frente a este reto, ya que el desperdicio de alimentos contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto pone de manifiesto la urgencia de introducir cambios en el sistema de producción para garantizar la seguridad alimentaria y mitigar el impacto ambiental.

El problema del desperdicio de alimentos tiene que ver tanto con un almacenamiento inadecuado, que hace que los alimentos se estropeen antes de tiempo, como con la falta de tecnologías de conservación adecuadas. La industria puede contribuir ofreciendo soluciones de seguridad alimentaria y colaborando estrechamente con los clientes para resolver los problemas de conservación y eficiencia de los procesos, así como invirtiendo en infraestructuras y desarrollando soluciones tecnológicas innovadoras.

Algunos ejemplos que alargan la vida útil de los alimentos son: los sistemas de envasado con etiquetas limpias, la introducción de tecnologías que reduzcan las emisiones de CO2 en productos ahumados, tecnologías de aplicación para la conservación natural de alimentos y bebidas, entre otros. Estas acciones contribuyen a reducir las pérdidas y apoyar que los alimentos lleguen a lugares más lejanos.

La conservación de alimentos reduce la pérdida y el desperdicio en la cadena de suministro hasta que llega al consumidor.

Kerry cuenta con un portafolio robusto de soluciones de preservación de alimentos,  que pueden ser aplicados en diferentes productos de mercado como carnes, bebidas, platos preparados, panadería entre otros. Como ejemplo, ofrece soluciones muy efectivas y eficientes para panificación, categoría altamente consumida en la región y con mayor volumen de residuos a nivel mundial. 

Kerry se compromete a crear un mundo mejor para las personas, la sociedad y el planeta. Da prioridad a la seguridad de los productos y a la satisfacción de los consumidores. En asociación con sus clientes, busca resolver desafíos relacionados con la conservación, la seguridad alimentaria, la eficiencia de los procesos, el sabor, la nutrición y el suministro de alimentos.

Con 30 años en el mercado latinoamericano, Kerry está impulsando la industria de alimentos y bebidas hacia una nutrición sostenible, porque cree que el crecimiento sostenible es una responsabilidad que todos comparten.