Con un mensaje claro dirigido a la industria alimentaria, pero particularmente a la Presidencia de la República, representada en CACIA CON 2024 por el I Vicepresidente de la República Stephan Brunner y por el máximo jerarca de Economía, Industria y Comercio, Francisco Gamboa, el Presidente de CACIA, Juan Ignacio Pérez, hizo referencia a una serie de temas que han marcado la agenda de mejora de la competitividad de la industria alimentaria, poniendo énfasis en temas relativos a la búsqueda de eficiencia en los puertos, particularmente Caldera, la mejora en la reducción de trámites y requisitos innecesarios, la lucha por eliminar algunos aranceles aún aplicados en la importación de materias primas esenciales para la innovación, por ejemplo.  Igualmente, el Presidente de CACIA, hizo referencia a uno de los temas más controversiales del año 2024, como lo ha sido la propuesta del Poder Ejecutivo, orientada a darle mayor claridad a las competencias de la Contraloría General de la República en materia de aplicación de controles ex ante a procesos que son propios de la administración activa. Sobre este particular, CACIA se mostró favorable al espíritu de la llamada Ley Jaguar, puesto que, tal y como lo expone la Presidencia de CACIA, la industria ha venido abogando por un tipo de estado más eficiente, que no se tropiece con sus mismos zapatos.

El discurso presentado ante más de 400 asistentes fue el siguiente:

CONGRESO NACIONAL DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA 2024

Centro Nacional de Convenciones / 20 de junio

Muy buenas tardes señor Presidente de la República, estimados Ministros, autoridades de gobierno e invitados especiales de las instituciones públicas, empresarios de la industria alimentaria, sectores afines y socios de negocios que nos acompañan. Para CACIA es un honor contar con la presencia esta tarde de todos ustedes.

Hace dos años, el actual gobierno recién ingresando en sus funciones, coincidió con nuestra industria, alrededor de una serie de desafíos, cuya complejidad requerían una gestión eficiente y un alto compromiso, dado sus impactos sobre el bienestar general de nuestro gran país.

Hace dos años, nuestra Cámara planteó una serie de retos, sobre los cuales se generó una reacción muy positiva por parte de su equipo ejecutivo, misma que se mantiene hasta el día de hoy. Mencionamos los más importantes:

  • El rezago de la infraestructura portuaria deja en evidencia años sin planificación estratégica ni visión de futuro en esta materia y la necesaria coherencia entre el diseño de la política comercial internacional con toda aquella infraestructura necesaria para poder ejecutarla. Hace dos años transitamos momentos de suprema angustia, provocada por una aceleración económica post pandemia, acompañado del hackeo de los sistemas informáticos de las aduanas. Se combinaron los factores de una tormenta perfecta para el caos en materia de logística y transporte internacional de las mercaderías a través de los puertos de este país. Hoy día, muchos de estos aspectos coyunturales han sido superados, gracias al esfuerzo de la administración. Igual reconocimiento requiere el esfuerzo a favor de un cartel de licitación que refleja una visión no solo futurista y estratégica sino apegada a los requerimientos del comercio mundial. De transitar por buen camino el proceso de aceptación, construcción y puesta en marcha de la nueva concesión, entraremos en un periodo de transición lento entre la actual realidad ya saturada y el ambicioso proyecto que Costa Rica necesita. Es precisamente esa transición la que el sector productivo ve con gran preocupación e insta a la administración para que las medidas más urgentes sean tomadas de manera efectiva y evitar años de parálisis portuario que afectaría el positivo ritmo de crecimiento económico que llevamos. 
  • Hablamos de la necesidad de una intervención personalizada y agresiva sobre los cuellos de botella regulatorios. Debemos señalar el buen trabajo realizado por el Ministro Gamboa, su equipo y los demás ministros relacionados. Más del 85% de los temas específicos propuestos por nuestra industria han sido atendidos. Quedan pendientes aún desafíos en materia de infraestructura informática del Ministerio de Salud que no permite acelerar la eficiencia en los registros de productos de interés sanitario, así como poner límite a la visión invasiva de colegios profesionales que exigen regencias obligatorias, que son innecesarias, y que asfixian a gran parte de las empresas dedicadas a la alimentación en todo el territorio.
  • Por otra parte, hablamos en aquel momento de la implementación de una política productiva, orientada a la promoción de la innovación y el crecimiento exportador, a través de la eliminación de barreras arancelarias al abastecimiento internacional de materias primas. Propusimos la reducción del arancel de la papa de uso industrial, que no se produce en el país, lo cual ha contado con el apoyo de la Presidencia, del MEIC, del COMEX y del MAG y que esperamos llegue a ejecución final en los próximos meses. Como bien se ha comprendido, son insostenibles realidades productivas en las que un producto terminado, esté sujeto a las reglas del libre comercio, mientras sus materias primas se encuentran secuestradas, de manera innecesaria, por una política arancelaria desproporcionada, que incentiva la creación de valor agregado fuera del territorio nacional.
  • Indicamos la necesidad de trabajar en una reforma del estado costarricense en aras de mejorar la eficiencia y productividad del sector público. Este es un tema, donde las finanzas públicas actuales muestran un momento oportuno para impulsar reformas que nos acerquen a un diseño de estado, cuyo funcionamiento y tamaño sea coherente con las necesidades de los administrados. En aquel momento observamos con agrado la visión renovada hacia la reducción de duplicidades administrativas o la postura agresiva hacia los disparadores estructurales del gasto público.

Nuestra industria siempre apoyará todas aquellas iniciativas y reformas que tengan como norte la agilización en la toma de decisiones de la administración y que le permita al ejecutivo una mayor eficiencia a la hora de emprender proyectos importantes para el desarrollo del país.  

Señor Presidente:  En iniciativas de ley como la No 24.364 más conocida como LEY JAGUAR PARA IMPULSAR EL DESARROLLO DE COSTA RICA, encontramos puntos de coincidencia con los planteamientos de la industria alimentaria, orientados a la eficiencia de la acción administrativa. 

Sobre esto debemos llamar al esmerado cuidado, puesto que, por un lado, no es viable un Estado tomado por la corrupción, por el descuido de los fondos públicos y sin la debida fiscalización de exigentes controles internos de las instituciones; pero por otro lado, todos debemos tener claro, que tampoco es viable, visión de desarrollo alguna, en la que predomina un tipo de función administrativa, que es cogobernada por dos figuras institucionales distintas: aquella primera, ordenada por el voto popular, y aquella segunda, que no solo fiscaliza los debidos controles internos, sino que también cogobierna, autoriza, desautoriza o previene, decisiones que deben ser 100% de la administración activa.

Las repercusiones positivas, negativas, o de legalidad de los actos administrativos deben ser total responsabilidad de aquellos que las ejecuten; no obstante, deben ser analizadas, fiscalizadas o sancionadas por las instancias de control interno o externo una vez que ocurran.  Esa mezcla confusa entre control, fiscalización y coadministración nos arroja un tipo de estado paralizado, que frecuentemente se tropieza, enredado en sus propios cordones.

Es un tema muy importante que no debe llevarnos a intereses pasionales o ideológicos que dividan nuestra sociedad, aún más en momentos, ya de por sí tensos por el alto nivel de criminalidad, rezago en educación y creciente desigualdad en oportunidades. 

Es el tipo de discusión que debe someterse a un sencillo análisis técnico que la mejore y la viabilice mediante la gestión de aprobación normal por parte de la Asamblea Legislativa, en una discusión respetuosa y de altura, alejada de esquemas costosos y desgastantes de aprobación. 

Heredamos un estado de derecho con pesos y contrapesos envidiable, que nos ha hecho un país exitoso en lo social, económico y político a través de los años; un ejemplo en toda América.  En estos momentos atravesamos tiempos difíciles, donde se requieren reformas en diferentes áreas para poder ser más eficientes y competitivos sin dejar de lado la solidaridad que nos ha caracterizado como sociedad. 

Señor Presidente, para finalizar, todo el sector productivo que representamos hoy aquí, nos mantenemos a disposición de la administración, para que este tipo de propuestas avancen a través de mecanismos de diálogo, coordinación y cooperación.

JUNTOS, sigamos con respeto y valentía haciendo las mejoras necesarias, para garantizar el bienestar a las futuras generaciones, así como nuestros abuelos lo hicieron por nosotros.         

MUCHAS GRACIAS