«Un resultado de medida preciso tiene más valor que la opinión de mil expertos». Esta frase resalta la importancia de la metrología para garantizar que productos y servicios cumplan con los estándares de calidad y precisión en las diferentes industrias, como la de alimentos y bebidas.
La metrología es la base fundamental de una infraestructura de calidad, ya que permite avalar la exactitud y rigor de las mediciones realizadas día a día para asegurar la salud y la seguridad de los ciudadanos, la confianza de los consumidores, promover el desarrollo productivo y apoyar la protección del medio ambiente.
Según explicó Fernando José Andrés, Director del Laboratorio Costarricense de Metrología (LACOMET), la medición científica proporciona evidencia objetiva para certificar la seguridad alimentaria, como el control de la cadena de frío de un producto mediante mediciones exactas de temperatura, verificando que se mantenga fuera de la zona de riesgo (de 4 °C a 60 °C) para prevenir el crecimiento bacteriano y verificar su inocuidad. Fortalece la confianza del consumidor al certificar la cantidad precisa de contenido neto en productos preempacados y la exactitud en las mediciones de productos a granel.
“Además, se realizan diversas mediciones para asegurar las propiedades de los productos, como el control de la temperatura y la humedad en las áreas de almacenamiento, la medición de humedad en granos, y los análisis elementales de componentes nutricionales —por ejemplo, la concentración de sodio, los niveles de azúcares o la acidez—, entre otros parámetros proximales de los alimentos. Estas mediciones proporcionan evidencia técnica que respalda el cumplimiento de reglamentos y facilita el acceso a distintos mercados”, agregó Andrés.
La implementación de un control metrológico riguroso permite reducir significativamente los desperdicios en las etapas de producción.
Por otro lado, las compañías del sector alimentario enfrentan diversos riesgos al no aplicar correctamente la metrología ni respaldar mediciones confiables. Entre estos riesgos se encuentra la posibilidad de que el producto salga de los parámetros de control, lo que puede derivar en su rechazo en planta por baja condición o incluso en su retiro del mercado por representar un riesgo para la salud del consumidor. De igual forma, aquellas que no respalden los atributos de sus productos mediante un control metrológico riguroso pueden incurrir en el incumplimiento de reglamentos técnicos, lo que conlleva posibles sanciones económicas.
Así, el control de los instrumentos de medición es fundamental en la industria de alimentos y bebidas. Entre los más básicos se encuentran las balanzas, indispensables para determinar cantidades exactas; los termómetros, esenciales en los procesos de cadena de frío y cocción; y los sensores de humedad relativa, utilizados para monitorear las condiciones ambientales. También se emplean medidores de pH para controlar la acidez, así como refractómetros, hidrómetros y polarímetros para evaluar el contenido de azúcares. La medición de la conductividad, por su parte, permite verificar la calidad del agua, entre muchas otras variables críticas.
Novedades y tendencias
Entre las principales novedades y tendencias en metrología que actualmente están impactando a las industrias, incluida la costarricense, destaca la redefinición del Sistema Internacional de Unidades (SI) basada en constantes fundamentales que permite el desarrollo de patrones e instrumentos que utilizan principios cuánticos, lo que representa un avance significativo en la metrología fundamental. Al mismo tiempo, en el ámbito de la metrología aplicada, se están superando nuevos desafíos mediante el impulso de mediciones más precisas y especializadas, como la detección de trazas de contaminantes (por ejemplo, metales como el cadmio), toxinas o microplásticos, así como mediciones vinculadas al desarrollo de energía sostenible, hidrógeno verde y nuevos materiales, entre otros. De manera paralela, la automatización, la digitalización de los procesos y el uso de la inteligencia artificial están transformando los servicios de medición, permitiendo mayor eficiencia al reducir tiempos y costos operativos.
Precisamente, este año la Semana de la Metrología celebró en el país los 150 años del uso del Sistema Internacional de Unidades (SI), el cual representa una declaración del compromiso de las economías por validar un comercio justo, tanto a nivel nacional como internacional, y por establecer un marco de referencia que asegure la equivalencia de productos y servicios a nivel global. A su vez, se festejó que Costa Rica cuenta con el LACOMET, que participa en el Acuerdo de Reconocimiento Mutuo del Comité Internacional de Pesas y Medidas (CIPM-MRA), asegurando la trazabilidad metrológica y la equivalencia de sus servicios con respecto a los demás países firmantes.
LACOMET ofrece servicios de calibración para sustentar la exactitud de los instrumentos de medida utilizados por la industria y otros laboratorios. Asimismo, posee la capacidad de producir materiales de referencia en distintas matrices para el control metrológico, así como de organizar ensayos de aptitud que permiten demostrar la competencia técnica de los laboratorios de calibración y ensayo del país. Adicionalmente, brinda servicios de capacitación y asesoría especializada dirigido a industrias y al público en general.
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