La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha confirmado nuevamente la seguridad del acesulfame K (Ace-K), un edulcorante bajo en calorías ampliamente utilizado en la industria alimentaria.

Esta conclusión se alinea con un historial de más de 30 años de uso seguro, respaldado por evaluaciones y aprobaciones de autoridades internacionales como el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), Health Canada y los Estándares Alimentarios de Australia y Nueva Zelanda, quienes también han determinado que el acesulfame K es seguro para el consumo humano.

Actualmente, la EFSA está reevaluando todos los aditivos alimentarios autorizados en la Unión Europea antes de enero de 2009, como parte de un proceso sistemático. La revisión del acesulfame K forma parte de este esfuerzo.

Desde su descubrimiento en 1967 y su posterior aprobación por diversas autoridades de inocuidad alimentaria —incluida la Unión Europea en 1985 y nuevamente en 2000—, el acesulfame K ha sido utilizado en una amplia gama de productos y bebidas bajos en calorías.

Tras un análisis exhaustivo de toda la evidencia científica disponible, la EFSA concluyó que el Ace-K es seguro para el consumo humano. Como resultado de esta evaluación, se incrementó la ingesta diaria admisible (IDA) de 9 mg/kg de peso corporal al día a 15 mg/kg, y se confirmó que incluso los niveles más altos estimados de exposición están muy por debajo de este nuevo límite.

Esta actualización representa una validación científica contundente por parte de una de las principales autoridades regulatorias del mundo, y confirma la seguridad de un ingrediente clave en el contexto de desafíos globales como la obesidad y la diabetes.

El acesulfame K, al igual que otros edulcorantes bajos o sin calorías, contribuye a reducir el consumo calórico, permite el desarrollo de entornos alimentarios más saludables, facilita el manejo de la glucosa en sangre dentro de una dieta equilibrada y no favorece la formación de caries, ya que no es fermentado por las bacterias orales.

La opinión completa de la EFSA puede consultarse aquí: Re‐evaluation of acesulfame K (E 950) as food additive | EFSA

Para más información, puede contactarse con Mónica Elizondo, Directora de Asuntos Científicos y Regulatorios de la Cámara de la Industria Alimentaria (CACIA), al correo electrónico: melizondo@cacia.org