Mandatario Rodrigo Chaves a industriales de alimentos: “nos desafiaremos de manera constructiva y mutua”

CRÉALO…!! El primero en asombrarse por ver el salón a capacidad máxima, fue el mismísimo Rodrigo Chaves:  “Yo creí que yo era el único que tenía un poquito de demasiada afición por la comida”, dijo no más al arrancar, fiel a su estilo cercano y coloquial frente a los auditorios.

Las expectativas de la nutrida concurrencia de empresarios  que abarrotó el hotel Intercontinental, durante el Congreso de la Industria Alimentaria,  se vieron cumplidas -en gran parte- ante las líneas generales que fueron trazadas por el presidente Rodrigo Chaves, sobre el relacionamiento que su gobierno desarrollará con el sector privado en los siguientes años.

Después de ocho años de incertidumbre, generada por dos administraciones que basaban gran parte de sus decisiones (políticas/sanitarias/técnicas) anteponiendo dogmas, tener en el escenario del mayor evento industrial a los altos jerarcas del Poder Ejecutivo reconociendo el papel fundamental de la industria alimentaria, “para amortiguar y sacar adelante a la sociedad costarricense, en situaciones de gran incertidumbre”  

Es así como en los primeros segundos de su discurso el presidente de la República captó inmediatamente la atención y silencio respetuoso de los más de 500 asistentes al evento que organizó CACIA. La industria alimentaria, reseñó Chaves, ha mostrado una gran resiliencia, adaptabilidad y capacidad de hacer negocios muy impresionante.  Conocedor de cifras don Rodrigo citaba que el 40 % de PIB manufacturero convierte al sector industrial de alimentos y bebidas, en el más grande del país. “No tengo que decírselos, ustedes lo saben mejor que yo…”

Es así como el presidente de Costa Rica reconocía la actividad incesante, de día y noche,  desplegada por las empresas para llevar la comida a los hogares costarricenses en medio de la crisis mundial provocada por la pandemia. Desde transnacionales a pymes que cubren todos los rincones del país.

El ejercicio democrático del poder, indicó Chaves, implica escuchar y valorar una multitud de voces. Las voces que se adhieren a la hoja de ruta del gobierno y las que no.  Con diplomacia indicó: “Nunca habrá consenso, es la naturaleza de la sociedad y la libertad de empresa.”

En su intervención abogó frente a sus ministros, por construir una Costa Rica donde las empresas tengan las condiciones para seguir generando trabajos bien remunerados. “Se acabó el ataque del sector público al sector privado”, y empeño su palabra en trabajar juntos. Dejando claro que ello no simbolizaba, que estándares internacionales de salud pública se fueran a debilitar. Significa, -acotó el presidente- actuar con razonabilidad. Dejando ver la bandera de la mejora regulatoria como uno de sus pilares para hacer un Estado más cercano al administrado que debe gestionar trámites.

MI EQUIPO ES SU EQUIPO.

Si hubo en parte del discurso presidencial que puso a muchos a comentar durante el after office, fue cuando el presidente expresó que no lo visualicen como un “héroe solitario” que lo puede hacer todo. Se requiere un liderazgo y demandar resultados.

“Aquí  amigos y amigas de la industria alimentaria…! Si ustedes quieren ser parte de mi equipo, y si me aceptan como parte de su equipo,  tenemos un trato!!…Eso significa también,  que ustedes saben que hay fuerzas enemigas al cambio en las burocracias, en los que tiene privilegios de importación, en los que tienen monopolios privados y públicos…Entonces cuando decimos, yo quiero ser parte de su equipo  y me gustaría que ustedes fueran parte de nuestro equipo, se vale también, cuando se alzan las voces que dicen que no se puede simplificar los requisitos de importación de alimentos básicos, o las voces que le están poniendo objeciones  a la homologación de productos con Europa y Estados Unidos y Japón. Que dicen ¡no se puede!,  a mí a mí me gustaría oírlos ustedes también, porque yo oí con mucha atención y mucho respeto,  a las cosas que ustedes les gusta de lo que se ha hecho, y las cosas que están esperando, pero también me gustaría oírles levantando su voz cuando dando la lucha por la competencia, por la productividad, por el quitar los amarres burocráticos y la tramitología y la nudología y los intereses sí, que hay todavía en asamblea legislativa y que algunos empujan, y han empujado,  mí me gustaría verlos ustedes uniéndose al coro.”

 DESAFIO MÚTUO

Chaves aceptó el desafío lanzado por la industria alimentaria y que le fue presentado en un video que resumía los problemas que asechan al sector, y al mismo tiempo expresó que espera que los empresarios acepten el desafío que él les lanza. “Nos desafiamos de la manera constructiva y mutua, porque yo acepto el desafío que ustedes presentaron en ese video y espero que ustedes acepten del desafío que yo les estoy lanzando. Cada empresario o empresario, cada estudiante, cada funcionario público, cada trabajador privado o profesional  independiente,  el que con amor y tesón,…el ama de casa y su importantísima y pocas veces reconocida labor,  todos forman parte de un mismo equipo…No es mi equipo, si no es la Patria para la cual ustedes producen, y para la cual cada día entregan su trabajo y sus sueños,  por eso la canción de ese coro que les mencionaba antes,  debe ser la canción de la unión, de comprendernos y valorarnos,  los unos a los otros y entender nuestras diferencias y nuestras divergencias como ciudadanos , y sí darnos cuenta de que el progreso, crea ganadores y perdedores.

Al final de su intervención, el presidente encadenó la simplificación de los trámites y agilización de procesos, con la posibilidad de que las industrias nacionales puedan competir oportunamente en mercados internacionales, en clara alusión a la Alianza del Pacífico, el CPTPP[1] y la apertura de mercados mirando hacia Japón Tailandia, Singapur.

Sobre esto último, las industrias de alimentos y bebidas harán valer de manera transparente su visión -y por qué no- sus legítimas reservas.

El balance general de las palabras del presidente antes de marcharse, es que nada de los temas que le fueron presentados por los empresarios de alimentos y bebidas en esa tarde, le generaban “alergia”. El menú fue variado, y desde nuestra cocina se agradece el cumplido presidencial.

[1]