Las corrientes actuales en el diseño de empaques de alimentos están orientadas a la sostenibilidad, la conveniencia, la autenticidad y la interactividad. Las marcas que logran integrar estos elementos, mientras mantienen un diseño visual atractivo y moderno, tienen más posibilidades de captar la atención de los clientes y generar lealtad. Estos son algunos aspectos clave que los consumidores de hoy valoran de los empaques de sus alimentos:
- Eco-friendly y minimalismo: los sostenibles son cada vez más demandados. El uso de materiales reciclables, compostables y biodegradables se está convirtiendo en una norma en la industria. Los usuarios valoran la simplicidad y el respeto por la naturaleza. Los embalajes con un diseño limpio, espacios en blanco y una paleta de colores limitada no solo se ven modernos, sino que también transmiten claridad y confianza. Esta estética minimalista es vista como un signo de productos de alta calidad.
- Uso de colores y tipografía impactantes: aunque el minimalismo es clave,igualmente se está utilizando el color para destacar. Se recomienda el uso de colores que no solo atraigan la atención, sino que comuniquen el valor del producto (colores naturales para productos orgánicos, colores vibrantes para alimentos indulgentes). La tipografía clara y moderna es fundamental para asegurar que la envoltura comunique rápidamente lo esencial. Si su producto es de alta calidad o está dirigido a un segmento premium, el empaque debe reflejar con detalles como acabados metálicos, colores oscuros o gráficos elegantes, lujo.
- Formas inusuales: una forma no convencional puede destacarse en los estantes y ser memorable.
- Fácil de abrir y volver a cerrar: los que ofrecen un uso práctico, como cierres reutilizables o sistemas fáciles de abrir, son bien valorados. Considere los diferentes tamaños de porciones que podrían atraer a distintos tipos de clientes, como porciones individuales o familiares. Si su producto está destinado al consumo fuera del hogar, asegúrese de que el empaque sea resistente y fácil de llevar.
- Códigos QR o realidad aumentada: los más jóvenes valoran las interacciones digitales. Puede agregar un código QR que dirija a contenido adicional, como recetas, videos o promociones. Asimismo, personalizar el empaque, ya sea con nombres o mensajes únicos, puede generar una mayor conexión.
- Etiquetas claras: entender fácilmente los ingredientes, valores nutricionales, fecha de caducidad y cualquier otra información clave. Etiquetas limpias, con fuentes legibles y sin exceso de información, son preferidas.
- Transparencia visual: valoran los que permiten ver el producto real, como ventanas transparentes que generan confianza en la frescura y calidad del alimento.
- Storytelling y conexión emocional: los que cuentan una historia sobre el origen del producto, sus ingredientes y los valores de la marca están en auge. Los consumidores buscan autenticidad y las marcas están utilizando sus empaques para generar una conexión emocional más profunda a través del storytelling visual. Un ejemplo de esto podría ser una marca de café orgánico que destaca en su empaque la historia de los pequeños agricultores que lo cultivan. En lugar de solo mostrar el logotipo, el paquete incluye imágenes de las personas trabajando en las plantaciones y un breve relato sobre cómo las prácticas sostenibles han mejorado la calidad de vida de las comunidades. Además, resalta el compromiso de la marca con el comercio justo y el respeto por el medio ambiente. Este enfoque crea una conexión emocional con los consumidores, quienes sienten que están apoyando una causa auténtica cada vez que compran el producto.
- Estilo «hecho a mano»: los que utilizan gráficos que imitan el estilo artesanal, como ilustraciones dibujadas a mano o sellos personalizados, están creciendo en popularidad para productos que quieren destacarse como premium o artesanales.
- Empaques activos e inteligentes: el uso de tecnologías pueden indicar la frescura del producto o prolongar su vida útil. Por ejemplo, algunos cambian de color para mostrar la frescura o incorporan sensores que informan sobre las condiciones de almacenamiento.